Por Rafael CaraballoEl profesor Eduardo Hidalgo es un ser humano excepcional, aquilatado este apuntalamiento en los hechos que anteceden su participación en la vida pública, tanto en el plano sindical magisterial como en la política en sentido general.
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| Prof. Eduardo Hidalgo |
Este hombre, este pequeñito gigante manifiesta una y otra vez su gran preocupación social o dolor por la mayoría nacional, siendo por siempre de forma irreversible un hombre de mil batallas, de aquellos, que no le tiembla el pulso y que no se le aprieta el pecho cuando hay que tomar decisiones, estando al lado de aquellos que tienen menos o mejor dicho de aquellos que no tienen, luchando porque se destine el 4% del presupuesto nacional para la educación, luchando para que sea una realidad el aumento de sueldo para los maestros, luchando por el aumento del salario a los profesores pensionados y jubilados que estaba congelado, luchando para que a los educadores se le incluya en planes de viviendas, luchando para que mejore el seguro médico (SEMMA), estas luchas antes mencionadas se han convertido en verdades ciertas, en hechos palpables, en este momento histórico de turno hoy son grandes conquistas adornadas con traje de gala de logros objetivos y positivos.
La realidad vivida por este gran caballero expresa de forma sincera que él, él, el profesor Eduardo Hidalgo, está hecho de las fibras humanas más sensibles y humildes, en su trajinar sin tregua queda dicho, queda expresado que él lucha por la calidad de vida del pueblo dominicano, por la dignidad de la gente, él lucha y lucha sin desmayo por la educación porque él más que nadie sabe que ningún pueblo ha alcanzado el progreso y el desarrollo sin invertir en su capital humano, invertir en el capital humano es invertir en la educación, es invertir en la formación de la gente para con ello transformar positivamente la calidad de vida del pueblo llamado República Dominicana.
Cabe puntualizar, que: desde décadas atrás y más hoy por hoy el profesor Eduardo Hidalgo es merecedor del mejor de los afectos y mayor respeto, le pedimos encarecidamente al Todo Poderoso que le premie a usted, a su familia y a su equipo de trabajo salud y larga vida, para que le sigan aportando soluciones al magisterio nacional y a la sociedad en sentido general.
Vía: Ciudad Oriental
